Serendipity Responde

Imberbe_Muchacho dijo...
yo pensaba que el efecto de esas faldas era justramente que se les marque el zolcan y asi uno poder ganarse...Querisa Serendipity:soy un joven profesional proyectista que necesita tu sabio consejo, me gusta vestir bien, pero no puedo dejar de usra mis medias blancas, las amo mallllllllll las uso en la oficina y en la calle y en la playa cuando me pongo mis sayonaras estilo japones samurai....y no se que hacer!!!, que hago que hago que hago??? aconsejame ya? :)
3 de noviembre de 2007 12:58

Serendipity te responde:

Querido Imberbe, la ayuda va en camino, no desesperes.
Para empezar, ésto es algo que aconsejo a todos los que como tú, todavía no entienden la vitalidad de éste asunto, así que siéntete libre de compartir ésto con tus congéneres.

Ojo, éste es un secreto que comparto hoy contigo, y es muy importante que sigas todos los pasos al pie de la letra:
Levántate con el pie izquierdo el próximo domingo de luna llena, a las 4:35 am con exactitud.
Baja a la cocina sin zapatos, y saltando en un pie de espaldas, con las luces apagadas. Enciende el horno y precaliéntalo a 180º por 15 minutos usando UN fosforito. No vale usar más, la friegas toda.
Mientra precalienta, métase a la ducha y usa bastante shampoo para los pelos (de la cabeza, cara, pecho, espalda, poto, piernas, entrepiernas, etc). En caso sea usted lampiño, extraiga cada vellosidad encontrada con pinza quirúrgica.

Párate calato en mitad de un pasillo, teniendo en cuenta que todas las ventanas deben de estar abiertas, y sacúdete al ritmo del último hit del Grupo 5 para secarte.
Es importante que mientras te sacudas, digas con firme convicción "Sana tu cuerpo! Sana tu cuerpo!" con acento PORTUGUÉS. Y así trates de expulsar cualquier demonio huachafo que puedas tener en tus genes.

Completada ésta primera parte, ponte tu mejor par de calzoncillos, y baja nuevamente a la cocina, ésta vez parado de manos. Ponte en la posición de perrito y mete la cabeza al horno. Respira hondo aproximadamente por 54 segundos. Comprueba la temperatura del horno con tu lengua, y procede a tirar todas tus medias blancas dentro, mientras te fumas un cigarro de esos que fumas a escondidas, y aullas como tortuga preñada de trillizos (averigua pe). Das un par de vueltas a la manzana, te tomas un emoliente en la esquina, así, tal cual, en calzoncillos, y luego puedes regresar a tu hogar, meterte bajo la cama y repetir "no lo vuelvo a hacer Serendipity, no lo vuelvo a hacer."

Y con éste simple ritual, las ganas de usar las medias blancas, deberían haber sido purgadas. Caso contrario, repita el mismo procedimiento, con la ligera variante de:
En lugar de prender el horno, sentarse sobre el balón de gas (manguerita de gas "adentro"), y fumarse una cajetilla de Marlboro mientras tu perro pelao te lame la planta de los pies.

Espero que éste consejo te se útil. Cualquier cosa, avisa.
Siempre con cariño,
Serendipity.